Cómo aprovechar un viejo pantalón blanco (3)

Llega ya el buen tiempo y empezamos a sacar del armario la ropa de la temporada anterior, incluso de temporadas más antiguas. Algo se puede aprovechar siempre pero otras cosas no, dependiendo de la inquietud de cada individuo para estar o no a la moda. Las campanas ya no se llevan tanto, por lo que tenemos dos opciones: o guardarlas hasta una próxima vez o deshacerse de ellas. Vamos a elegir la segunda alternativa, porque de lo contrario, este blog no tendría mucho sentido. Vamos a eliminar los pantalones pero de una manera especial: ¿cómo? Aprovechándolos. Sí, eso es, vamos a aprovecharlos para disfrutar un rato con ellos.

Después de las lluvias caídas, los barrizales se encuentran fácilmente. Tenemos que localizar uno, sea cerca o lejos. Un vez que lo hemos encontrado, vamos a vestirnos con esos pantalones que ya no queremos y vamos a aprovecharlos plácidamente, empezando a introducir lentamente las perneras en el barro, sin rapidez, para que la tela pueda coger bien el bonito color marrón. Sentémonos poco a poco, sintiendo cómo la humedad traspasa la tela hasta llegar a nuestros glúteos y genitales. Acabemos por fin restregándonos apasionadamente por el barro, rodando sobre el mismo, hasta conseguir un teñido color marrón sobre toda la superficie blanca. ¡Y ya está! Hemos pasado un rato formidable aprovechando unos pantalones que ya no íbamos a ponernos más. Y si queremos continuar con el disfrute, podemos pasar por la ducha para aclararlos un poco o simplemente los hacemos trizas y jirones para descargar nuestra adrenalina.