viernes, 28 de agosto de 2009
Un baño relajante (2)
El erotismo del blanco en la playa (2)
viernes, 19 de junio de 2009
Los colores sobre el blanco (3)
Recuerdo que estos pantalones de tela de sábana me costaron bastante dinero por ser unos Tommy Hilfiger; me dolió el bolsillo en un principio, pero después me di cuenta de que había merecido la pena haberlos comprado.
Fui provisto de lo necesario para disfrutar un rato: un litro de aceite, un bote de ketchup y otro bote de mostaza. Una buena mezcla para cambiar de color a mis pantalones hasta hacer de ellos un auténtico desastre irrecuperable. Y como ya no había remedio, acabé rompiéndolos con el mayor placer del mundo.
Ahí va ese vídeo. No tiene contenido pornográfico, pero sí contiene alguna escena no apta para aquellos menores que se salten la ley y entren en este blog.
El blanco me pone
No hago más que pensar en la cantidad de cosas que pueden hacerse sobre las diferentes telas blancas de los trajes, los pantalones, los uniformes. Es lo primero que pienso cuando me encuentro frente a un hombre con ropa blanca.
Por casualidad, navegando por la red, hallé estos tres modelos, cuyo nombre no recuerdo ni tampoco me interesa. Solamente me interesa lo que llevan puesto.
Abrid vuestra imaginación y pensad qué se podría hacer con esta ropa blanca. A mí ya se me están ocurriendo varias opciones y me pongo a cien solamente con pensarlo.
Agüita amarilla
Recuerdo aquellas tardes de sábado, en las que ponía siempre el pretexto de no salir por tener mucho que estudiar; era mi tarde, y nada ni nadie podía superar la satisfacción que yo sentía al quedarme solo y poder vaciar mi vejiga lentamente, sintiendo aquel líquido amarillo templado empapando mi pantalón, que casi siempre era de color blanco, por supuesto.
Tenía por aquel entonces un pantalón vaquero blanco de la marca Lois que me negaba a ponerme para salir, precisamente porque lo usaba para otro fin: mearme en él. Llegó el momento en que tuve que deshacerme de él porque ni la lejía podría recuperar el color original, pues de tanto uso se había tornado totalmente amarillo. Me acuerdo de que las manchas amarillas se volvían marrones porque tras la meada ponía el pantalón a secar sobre el radiador. Qué maravilla era ponerme al sábado siguiente aquel pantalón con la tela dura, tiesa, de tanta meada acumulada y resecada, y sentir cómo se reblandecía nuevamente cuando mi caliente pis volvía a mojarlo…
Han pasado los años y sigo con la misma costumbre: vestirme de blanco y echar una buena meada sobre la tela puesta en mi cuerpo. Fuertes dolores de riñones me ha costado a veces este sacrificio, aguantando hasta reventar y llegar a la desesperación sin ir al baño hasta esperar a quedarme solo. Pero ese dolor se convierte después en placer indescriptible, sobre todo cuando vas descargando tu orina y puedes contemplar el espectáculo frente a un espejo, o mejor, frente a una cámara.
El vídeo que a continuación os muestro es de hace tres meses, aprovechando un viaje de trabajo, donde siempre llevo en mi maleta algo blanco para usar después tranquilamente en la habitación del hotel. Me puse unos de mis pantalones favoritos, blancos, muy finos, que se transparentan y se pegan a la piel con la menor gota de líquido. Los tengo mucho aprecio y me da lástima deshacerme de ellos, pero sé que tarde o temprano tendrán que pasar a un final feliz, pues el tiempo corre y las tallas no son las mismas con la edad. Estos pantalones de la marca Nudos los compré en unos grandes almacenes en 1996 y ya han prestado buen servicio, aunque aún pueden recibir alguna que otra meada, baño o ducha.
Espero que os guste contemplar cómo me meo y cómo me restriego en mi propia meada.
miércoles, 8 de abril de 2009
Refréscate vestido de blanco (2)
Pantalones mojados (2)
Navegando por la web encontré este vídeo en el que un chaval llamado Jerry se sumergía en un río. Quizás sería para encoger sus jeans nuevos, ¡quién sabe! No sé si aún se sigue realizando esta práctica, pero recuerdo que en los años ochenta, cuando estrenábamos unos vaqueros, mis amigos y yo nos íbamos al río para mojarlos y después nos tumbábamos al sol a esperar a que se nos secasen, con el fin de conseguir que se ciñeran lo mejor posible al cuerpo. La técnica daba resultado durante los dos primeros días; después los jeans volvían a recuperar su forma original, ante lo cual, volvíamos a repetir la misma operación en el río, y así sucesivamente.
De blanco a la piscina
martes, 7 de abril de 2009
Los colores sobre el blanco
En este primer vídeo observamos litros y litros de pintura azul sobre la ropa blanca. Pincha sobre el enlace para concectarte:
Un baño relajante
Cómo aprovechar un viejo pantalón blanco (2)
Refréscate vestido de blanco
Qué hacer este fin de semana con tu traje blanco (2)
lunes, 6 de abril de 2009
Decora tu traje blanco (2)
Pantalones mojados.
El blanco en el atuendo militar
El erotismo del blanco en la playa
viernes, 13 de marzo de 2009
Un largo día de trabajo merece una ducha templada
viernes, 27 de febrero de 2009
Decora tu traje blanco
Os deseo un feliz fin de semana que podáis aprovechar bien, incluso para pensar qué se puede hacer con vuestra ropa blanca.
Cómo aprovechar un viejo pantalón blanco
Suelen haber tres opciones para deshacerse de él: depositarlo en los contenedores especiales de las ONGs (alternativa idónea), regalárselo a amigos o familiares que aprovechen más la ropa o darle un buen último uso (la opción más egoísta pero más placentera). Supongamos que nos decidimos por tomar ésta última.
Lo que tenemos que hacer en primer lugar es lavarlo y plancharlo impecablemente para que su final sea honroso. Después hemos de buscar un amigo o persona de confianza que esté dispuesto a ayudarte a dar de baja a tu pantalón. El resto corre por cuenta de vuestra imaginación. Unos cuantos jirones pueden ser un buen final feliz para tu viejo pantalón blanco.
jueves, 26 de febrero de 2009
El novio
Todavía no me han invitado a ninguna boda donde el novio vista de blanco. Me encantaría que así fuera y que la celebración tuviera lugar en algún lugar con piscina, por si hubiera la suerte de usarla, totalmente vestidos, por supuesto. Un novio siempre o casi siempre es guapo en el día de su boda; si va vestido de blanco, es mucho más guapo. Y si además quiere hacer un buen estreno de su traje blanco en la piscina, su belleza culmina sobre la del resto de los invitados. He aquí un corto de youtube de una boda en Mallorca, con su piscina y ¿cómo no? con el novio mojando su traje blanco. Desfortunadamente no consigo incluir el mismo en esta entrada (debe ser por problemas informáticos), así que os indico el enlace:
Qué hacer este fin de semana con tu traje blanco
Nunca se sabe si surgirá una oportunidad para tu traje: te pueden derramar el cubalibre encima, o el camarero del restaurante puede tropezar y echarte toda la grasa e incluso el plato entero. También puedes asistir a una fiesta privada donde la piscina iluminada te espera... O bien, para los más románticos, un paseo por la playa descalzos es la mejor oportunidad para que descuidadamente las olas alcancen tus pantalones. Incluso si te has pasado con el alcohol esta noche puedes acabar bajo el agradable chorro de una fuente del parque...
Traje para un único día
¡Hoy me he decidido a comenzar mi blog, dedicado a todos aquellos que comparten mis mismos gustos! He estado buscando en la red algún blog similar, pero sin éxito. Así que me he decidido a comenzar con el tema.
Y para comenzar, ahí va mi regalo para todos vosotros. Éste es el mejor vídeo que he encontrado en mucho tiempo y que no me canso de ver. Me gustaría algún día hacer lo mismo que los protagonistas de este corto: levantarme por la mañana, vestirme con un traje blanco y hacerle el uso correspondiente, el mejor uso que se le puede hacer a un traje blanco. Realmente muchos creen que un traje blanco es para uso de un día; quizás tengan razón. Aquí está la muestra de tal uso. Confío en que disfrutéis tanto o más que yo al verlo.